Estudiante de ingeniería en alimentos realizó intercambio en Universidad de Brasil
María Belén Ayala, estudiante avanzada de ingeniería en alimentos cursó el primer cuatrimestre de 2014 en la Universidade Federal do Rio Grande Do Sul (UFRGS) a través del Programa Escala de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM). Además de aprovechar intensamente el intercambio desde lo académico, Belén disfrutó toda la riqueza cultural que tiene ese país y hasta pudo darse el lujo de vivir la copa mundial de futbol desde allí.
¿Qué es lo que consideras más valioso del intercambio?
Siempre fue algo que quise hacer, pero sinceramente nunca pensé que iba a tener la oportunidad (porque lo consideraba para estudiantes mucho más avanzados en la carrera y tal vez con mejores calificaciones), ni tampoco animarme a estar lejos de mi familia y sola.
Creo que es algo increíble, conocer la cultura solo se puede hacer de esta manera, conviviendo con gente de ahí. Aprendí sobre las cosas por las que ellos creen importante pelear, los derechos de las mujeres y de la raza negra. Su educación, creo que conociéndola aprendí a valorar la nuestra. Como para nosotros es tan común ir a una Universidad pública, y la gente con la que conversé, no solo brasileros, de todo el mundo, impresionados porque no pagamos absolutamente nada y tenemos buena educación. También, fueron muy valiosas las personas que conocí, me hice amigos que espero no perderlos en toda la vida, excelentes personas. Aprendí cosas que tal vez no aprendería en toda una vida. Aprendí culturas e historia de muchos países. Ir a esa semana de África y bailar en el escenario, escuchar las canciones con tantos sentimientos, probar comida y hacerme amigos de ahí creo que es algo que no pasa todos los días. No puedo resumir más todo lo valioso e interesante que considero haber tenido esta experiencia.
¿Cómo fue tu adaptación a un nuevo país, cultura?, ¿qué es lo que más te costó?
El primer día, apenas llegué, me sentí sola, mal. En el hostel me hice una amiga argentina, una española, una uruguaya y una paulista y partimos a conocer la ciudad. Por la noche fuimos al carnaval da rua, en la calle, y cambio todo para mí. Vi alegría en todos los brasileros que claramente me la transmitieron. Conocí mucha gente, todos buena onda. Pude mantener esas amigas el resto del intercambio y también hasta el día de hoy. Desde ese día, nunca más extrañé ni quise volver. Todos los días era conocer personas nuevas, aprender esa cultura tan hermosa que tienen y esa forma particular de ser que tienen los brasileros. Probablemente lo que más me costó y que llevo tiempo fue animarme a hablar portugués, no sabía prácticamente nada antes de ir y fui aprendiendo, pero siempre había esa cuestión de vergüenza que me hacía difícil hablar pero tampoco nunca me detuvo. Para muchos fue difícil comer todos los días arroz y feijao en el restaurante universitario, para mí era un placer!! Me gusto y disfrute de todo, la música, los bares, la gente, la universidad, inclusive tomar el colectivo 5.30 los lunes para entrar a clases 7.30 ya que demoraba una hora en llegar. Logre entender muchos conflictos que tienen con el gobierno, su apatía con la copa del mundo, disfrutar de muchas cosas.
¿Qué materias cursaste?
Curse 4 materias, Toxicología, Tecnología de cereales, aditivos y coadjuvantes y enzimología. ¡Todas me gustaron mucho!.
¿Qué actividades realizaste fuera de lo académico?
Fuera de lo académico realicé handball en la Universidad por un tiempo. Trabajé como voluntaria en el laboratorio de panadería, realicé junto con una becada la evaluación de fideos hechos de radícula de cebada. También, aproveché cada visita que pude con la universidad, ya que cuando sobran lugares en los viajes académicos invitan a personas que no esten afectadas a la clase. Asistí a varias exposiciones y eventos que también realizo la universidad por cumplir 80 años, como el recital de Gilberto Gil, que para mí fue fantástico aprender de la cultura desde otro lugar. Pude asistir a la cancha también fui a ver al estadio de Gremio un partido de la Copa Libertadores, y a la cancha de Internacional (las dos canchas más conocidas de Porto Alegre) fui a ver un partido del mundial, Francia Honduras. Además de ello fui a cada expresión artística que pude, marchas, charlas, espectáculos de cine, festivales de teatro callejero, semana africana, boliches y bares de todo tipo, hasta participé del video clip de una canción de una banda musical brasilera, y así puedo nombrarte montones de cosas.
¿Cómo te sentiste en relación al nivel académico que traías con respecto a los contenidos que viste allá?
Con respecto al nivel académico me sentí muy bien. La Facultad allá está orientada a lo que es investigación, por lo que los chicos no tienen prácticamente experiencia. No cuentan con una planta piloto, no saben de elaboración. Cada evaluación es realizada a partir de las filminas dadas en clase, no complementan la información con libros. Las evaluaciones son bastante sencillas. Sinceramente, me sentí con muchos más saberes que los chicos que inclusive estaban por graduarse.
Si tuvieras que destacar algo de la Facultad donde te tocó cursar ¿qué mencionarías?.
Destacar cosas que me llamaron la atención, creo que para mí fue muy diferente la finalidad, que para ellos es la investigación y nosotros aspiramos en un porcentaje mayor a la industria. Sus profesores son muy jóvenes. Ninguno me impresionó en cuanto a «saberes», que es una de las cosas que más valoro de nuestra Facultad, cada profesor para dejar en claro muchos conocimientos cuentan experiencias que tuvieron en lugares de trabajo y su lista es muy amplia, mientras que los profes de allá muy pocos son los que han trabajado fuera de la Facultad. En cuanto a lo edilicio es muy similar a nuestra facultad. Es pequeña y los laboratorios cuentan con los mismos equipamientos.
Tienen un cupo de 30 ingresos por año, en Alimentos, solo ingresan aquellos con mejores notas en sus evaluaciones preliminares. Eso fue una gran sorpresa para ellos, que en Argentina todos tenemos las mismas posibilidades de acceder a una carrera universitaria.
¿Pudiste conocer otros lugares de Brasil?
Si, pude conocer otros lugares. Viaje dentro de Rio Grande Do Sul a Torres, Osorio, Cambará do Sul y Bento Gonçalves. En Torres fuimos para un fin de semana largo del primer mes, en época de carnaval, con algunos argentinos en carpa, al ladito de la playa. En Osorio y Cambará conocimos cañones, increibles!!, y cascadas también. Bento Golçalves conocí yendo a dos visitas de vinícolas con la UFRGS. Fuera de Rio Grande, fui a Bombas en Santa Catarina para pascuas, hermoso también. Sao Paulo, conocí un poquito de Campinhas, no mucho en realidad.
Rio do Janeiro, fuimos antes de que empiece el mundial, conocimos el Cristo, el Pan de azucar, el Maracaná y tantos lugares hermosos que tiene. Finalmente mis últimos quince días de intercambio, fui con un amigo español a Natal y Pipa en el estado de Rio Grande do Norte. Es fantástico. Hicimos excursiones en dunas de arena, nadamos con delfines y cosas increíbles. Una de las cosas que más disfrute fue volar. Nunca había estado en un avión antes, y lo considero una experiencia increíble.
Si un alumno de ingeniería está indeciso en presentarse o no para una beca, vos ¿qué le dirías?
Que puedo volver a ir yo si quiere! (risas). Haría lo imposible por convencerlo de que lo haga. Como dije antes, no puede compararse con nada, una experiencia así, te complementa, realmente te hace ver todo de otra manera. Volvés y ves las cosas por las que realmente vale la pena preocuparse y estar afectado. Le diría que al contrario de lo que muchos piensan, que se van a atrasar un cuatrimestre, va a ganar tanto. Va a crecer como persona, no solo en conocimientos. Va a hacer amigos para toda la vida. Van a ser seis meses despreocupado de las cosas cotidianas que suelen cansarnos tanto. Me encuentro a la completa disposición de cada alumno indeciso jaja. Confío que esta experiencia suma muchísimo como persona, tanto en lo académico como en lo no académico.
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