Con dos proyectos que buscan respetar el medio ambiente y pensar un mundo más sustentable, la Escuela Secundaria de la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la UNER fue distinguida y elegida en la Feria Internacional de Ambiente ECO CIENCIA, para participar de la Feria de Ciencia en La Pampa, EXPOCYTAR. (https://www.expocytar.com/)

En ECO CIENCIA, los stands de las diferentes instituciones que participaron aprendieron, se relacionaron y se llevaron saberes para seguir trabajando. En este evento, las actividades no se organizaron de forma competitiva pero si hubo un comité evaluador encargado de dar algunas sugerencias en cuanto al proyecto y destacar aquellos que sobresalgan por su innovación y compromiso con el medio ambiente.

Ideas con potencial para una sociedad ambientalmente justa

Por un lado, los alumnos investigaron una problemática cotidiana: el uso de aceites vegetales que generalmente se desechan a través de desagües, ocasionando atascos en tuberías y afectando los suelos y cursos de agua.

Una persona consume un promedio de 20 litros de aceite al año, de los cuales unos 4-5 litros se convierten en residuos. Cuando el aceite llega a los ríos, se forma una película superficial que afecta al intercambio de oxígeno y perjudica a los seres vivos del ecosistema. Está demostrado que cada litro de aceite usado de cocina que va a parar a las aguas limpias contamina 1000 litros de agua de río, según las estadísticas de la OMS.

¿La solución? Jabones artesanales destinados al mercado turístico. Con este proyecto se pretende reducir el volumen desechado de estos aceites en las localidades de Colonia Ayuí, Puerto Yeruá y Barrio Constitución, en Concordia, a través de la reacción denominada «saponificación», donde grasas y aceites se tratan con hidróxido de sodio o potasio, generando una de las síntesis químicas más antigua.

Así, vecinos comprometidos con el ambiente de dichas localidades, recolectaron el aceite, y alumnos y docentes de la escuela elaboraron los jabones,  acompañados por estudiantes y docentes de la Facultad de Ciencias de la Alimentación.

De esta forma, no solo se protegen ríos y suelos sino que también se cuida el propio cuerpo ya que estos jabones, a diferencia de los comerciales que tienen agregados, como detergentes, conservantes y colorantes que resultan nocivos para la piel a largo plazo, utilizan un 25% de glicerina pura.

Por el otro, se presentó “Plasticando. Construcciones sustentables con eco ladrillos”, una propuesta enmarcada en ofrecer un espacio de formación integral para que los alumnos tomen conciencia sobre el impacto que genera  la altísima concentración de plásticos y la contaminación proveniente de los residuos sólidos urbanos vertidos en las calles públicas en forma de micro basurales.

A esto, se le suma el consumo exacerbado de las sociedades actuales, que hacen necesaria la propuesta de Educación Ambiental  para movilizar y poner en práctica aquellas actitudes de compromiso que puedan traducirse en acciones saludables, solidarias con el medio.

En este contexto, los eco ladrillos son un claro ejemplo de desarrollo sustentable con el objetivo de reducir los niveles de residuos secos sólidos urbanos como bolsas, envoltorios de productos alimenticios y botellas plásticas (PET).

En este tipo de proyectos que involucran a los estudiantes desde edades muy tempranas y en actividades como las Ferias de Ambiente se evidencia el papel protagónico de la acción educativa orientada hacia lo ambiental.

Es en este punto agónico y dilemático que se delinea el espacio privilegiado de una educación ambiental ciudadana, entendida como una intervención político-pedagógica, que tiene como ideario la afirmación de una sociedad de derechos, ambientalmente justa. 

Fuentes: Proyectos de la Escuela Secundaria de la FCAL