hortalizas

Lautaro Marquez, la experiencia completa del estudiante de Ingeniería Mecatrónica ganador de Tech4Good de Huawei


Estuvimos en diálogo con el estudiante de Ingeniería Mecatrónica, Lautaro Marquez, quien resultó ganador del concurso Tech4Good de Huawei y viajará a China a representar a Latinoamérica. En esta oportunidad, nos compartió cómo fue vivir la experiencia de principio a fin.

 

—¿Cómo te enteraste de la convocatoria? 

—Estaba una madrugada revisando webmail para ver si había alguna propuesta de interés para sumarme. Vi un mail del Área de Relaciones Internacionales y leí “Programa Semillas para el Futuro 2024”. Incluía 5G, cloud computing e Inteligencia Artificial, así que me interesó. Como destinos decía Buenos Aires y El Salvador, pero pensé “eso debe ser para los más genios, sólo los más capos se suman a esas instancias”. Me inscribí, participé de las clases y aprobé los tres exámenes. Al final me avisaron que iba a Buenos Aires. No me lo esperaba. 

 

—¿Cómo te enteraste que habías sido seleccionado para viajar al exterior?

—Días más tarde, cuando volví de capital, me llega un mensaje de Federico Forastier —el mánager de Relaciones Públicas de Huawei—  que decía: “Lauti, ¿cómo estás para ir a El Salvador?”, me quedé mirando el piso como una hora y mi respuesta directamente fue “sí”. Fede se ríe y me contesta: “¿Entonces sí?

 

Los representantes de Huawei en Argentina se contactaron con la Facultad para informarles la situación a las autoridades.

 

 —Comprobaron que esta oportunidad era real –comenta Lautaro-. Yo le decía entre risas a Federico: ¿Esto es una estafa, no? Y él respondía “Huawei no decepciona”.

 

—¿Quiénes te acompañaron en el viaje?

—Federico Forastier y otros siete estudiantes argentinos de diferentes ingenierías y licenciaturas.

 

—¿Era tu primera vez viajando en avión?

—Sí, y la primera vez que salía del país a un lugar tan lejos. Apenas despegó, yo ya estaba mareado y en pánico. Pero ver a través de la ventana me tranquilizó. Mucho más arriba, cuando el avión está estable, se ve un colchón de nubes hermoso. Es una imagen que no me sacó de la cabeza. Pero tuvimos turbulencias en El Salvador. Nos dijeron que fueron muy fuertes, nos hicieron saltar a todos. Pero yo estuve tranquilo igual. 

 

—¿Cómo fue el aterrizaje?

—Cuando llegué a El Salvador estaba todo oscuro, llovía. Había mucha humedad y una sensación de calor intensa. Concordia en verano, básicamente. En los días posteriores nos hicieron un city tour en el que recorrimos una ciudad pegada al mar, vimos volcanes y una plantación de café. Incluso vivimos un terremoto. En pleno evento notamos un temblor, se sintió como las turbulencias en el avión, pero esta vez en tierra firme. Duró 10 segundos pero lo vivimos como mucho más. Quedamos shockeados. Nos enteramos por los locales con los que hablamos que no es usual que haya terremotos.

 

Nuestro estudiante de Ingeniería Mecatrónica viajó a El Salvador en el marco del Programa Semillas para el Futuro 2024, el cual transcurrió en la semana del 26 al 31 de agosto del corriente año y reunió a más de 130 estudiantes de toda América Latina y el Caribe para formaciones intensivas sobre las últimas tendencias del sector TIC. El objetivo del concurso era retar a sus participantes a desarrollar soluciones innovadoras para problemas sociales y ambientales de la región, y que a su vez logren tener un impacto global. Lautaro formó parte del equipo LIT4ALL (Litoral para todos).

—¿De qué se trató tu proyecto?

—La pregunta inicial de nuestra presentación fue: ¿Qué tal si las baterías que le dan energía al mundo, también pueden proteger nuestro planeta? Yo me encargué de la exposición, que fue toda en inglés. 

 

Aún con todo lo que vivió Lautaro en este viaje, uno de los momentos de mayor asombro fue su primera vez viendo el mar.

 

—Jazmín, una chica de Brasil con la que entablamos amistad, me dijo: “Mirá, allá está el mar”. Desde donde yo estaba veía un poquito de agua entre dos casas así que le dije: “Eso es un río”. A lo que me insiste: “¡No, no, eso es el mar!”. Nos acercamos y veo un muelle enorme, casi igual al de Santa Mónica de Estados Unidos. Miraba el fondo y buscaba Uruguay como acá, pero no había tierra. Era todo agua. Esas olas que se acercaban, ese ruido, las gaviotas. Eso era el mar. No pude entrar porque estaba cerrado, esa experiencia me queda pendiente, pero me quedan muchas fotos visuales como memoria de este viaje.  

 

—¿Cómo fue el momento en el que te anunciaron ganador?

—Estaba escuchando que nombraban los premios y festejaba por el resto de países. No me percaté de que faltábamos nosotros hasta que dijeron: “Ahora van los dos premios más importantes. The Regional winner Price goes to… team 9 Argentina!”. Estaba sentado y pegué un salto de festejo. El resto del equipo se abrazaba entre sí. Yo quería llorar y no podía, era tanta la emoción. Subimos al escenario, recibimos el trofeo y nos sacamos la foto. Alguien tenía que hablar. Todos me miraron y dijeron: “Hablaste todo este tiempo, ¿no vas a hablar ahora?”. Lo primero que me salió fue una sola palabra. No sé si fue “amazing” o “unbelievable”. Dije que no podíamos creerlo, que estábamos muy agradecidos, y que el premio le pertenece a todas las semillas, a todas las personas de Latinoamérica que participaron. Compartimos el éxito con todos los que se esforzaron. Llamé al resto del grupo de Argentina para que suban al escenario, y en ese momento salió la foto más linda que tenemos que es en la que estamos todos con el trofeo enorme. 

 

—¿Cuándo caíste en cuenta de que vas a China?

—Todavía no caí. Estaba el ticket ahí pero no podía creerlo. Para mí terminaba todo ahí. Aún falta esa instancia internacional, a la que vamos junto a Guatemala como representantes de Latinoamérica y el Caribe. Vamos a competir contra los representantes de Europa, de Medio Oeste y de Asia Central. Yo ya sé los países que los representarán: Irlanda, Países Bajos, Kuwait y Emiratos Árabes.  Sólo falta que se compita en África y Oceanía. 

 

—¿Cómo te imaginás este próximo viaje?

—Ni siquiera tengo una visión de cómo es China. Obviamente he visto fotos, pero no lo visualizo. Por ahora sabemos que nos van a hacer un city tour y vamos a conocer la muralla china. Vamos a mostrarles la chacarera, el chamamé, el tango, el dulce de leche y a la patria –dice entre risas el ganador. 

 

—¿Qué expectativas tenés para esta futura instancia?

—Habíamos ido a El Salvador queriendo crecer, sabiendo que teníamos potencial. En el caso de China, veremos qué pasará. El destino ya está escrito. Lo que se viene son las medallas de oro, plata y bronce. Vamos a ir a aprender y a pasear un ratito. Y si Dios quiere, traeremos una alegría más a la casa.

 

Lautaro Marquez cursa Ingeniería Mecatrónica en la Facultad de Ciencias de la Alimentación. Actualmente también es presidente del Centro de Estudiantes. Como institución, nos enorgullece que los estudiantes representen a nuestra casa de estudios tanto a nivel nacional e internacional, pero sobre todo que participen de este tipo de experiencias que ayudan a enriquecer su trayectoria académica.

 


destacadas, Noticias, Sin categoría


Compartí esta nota

Agenda FCAL